30/12/09 nuevo mail en mi bandeja de entrada: Convocatoria de Paqui para el primer encuentro de 2010 de formación del voluntariado de Proacis, es el próximo 16 de Enero en Sevilla; en mi despierta ilusión, nervios y un poquito de intriga. Llega el día, hay caras nuevas, miradas de cariño de los ya conocidos y la presentación de los nuevos, que derrama a borbotones ganas de trabajar para cambiar el mundo.
Lala nos expone el tema del día: Valores Humanos, a simple vista parece fácil de entender, algo que todos sabemos y nada complejo pero, a través de una mirada personal y comentario en grupos por la mañana y una representación por la tarde nos damos cuenta de que nuestros valores, máxime después de estas fiestas, poco o nada tienen que ver con los de nuestros amigos del tercer mundo; el fondo del tema es esa invitación de Jesús a que para nosotros, en este nuestro primer mundo, valor humano sea lo mismo que valor cristiano.
Isabel nos deleitó con su guitarra en una preciosa oración que tuvimos antes de la comida y, a partir de ese momento, el ambiente fue mas distendido las caras nuevas se hacen familiares, intercambiamos deseos para el nuevo curso y en el mítico café algunos se atreven a plantear la posibilidad de participar en alguno de los proyectos aprobados para este año.
Termina el día y vuelta a Granada; el encuentro siempre es corto, sabe a poco, pero hasta el próximo me queda la misión de transmitir esos valores humanos en mi entorno…
Lala nos expone el tema del día: Valores Humanos, a simple vista parece fácil de entender, algo que todos sabemos y nada complejo pero, a través de una mirada personal y comentario en grupos por la mañana y una representación por la tarde nos damos cuenta de que nuestros valores, máxime después de estas fiestas, poco o nada tienen que ver con los de nuestros amigos del tercer mundo; el fondo del tema es esa invitación de Jesús a que para nosotros, en este nuestro primer mundo, valor humano sea lo mismo que valor cristiano.
Isabel nos deleitó con su guitarra en una preciosa oración que tuvimos antes de la comida y, a partir de ese momento, el ambiente fue mas distendido las caras nuevas se hacen familiares, intercambiamos deseos para el nuevo curso y en el mítico café algunos se atreven a plantear la posibilidad de participar en alguno de los proyectos aprobados para este año.
Termina el día y vuelta a Granada; el encuentro siempre es corto, sabe a poco, pero hasta el próximo me queda la misión de transmitir esos valores humanos en mi entorno…
Celia
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