miércoles, 28 de abril de 2010

Esclavas andaluzas por el mundo, con un corazón universal

Soy la Hna Adoración Moreno, cordobesa de nacimiento y actualmente en Timor.
Desde noviembre del pasado año estoy en Bazartete, perteneciente a Timor del Este, el país más subdesarrollado de Asia. Se considera la educación como uno de los ámbitos más propicios para asegurar un desarrollo sostenible del país dado que el 70% de la población es menor de 25 años. En noviembre de 2008 se inauguró nuestra Escuela Infantil, que también sirve como lugar de encuentro para alumnos de Escuelas Primarias públicas que precisan de actividades de refuerzo. Estas instalaciones carecen de un lugar apropiado para el juego de los niños durante todo el año, de manera que estén resguardados del sol y las lluvias; se pretende acondicionar el exterior de la escuela para este fin.
Aquí tenemos muy con pocas posibilidades de acceso a internet. Bajo a Dili una vez al mes y siempre corriendo por ello no puedo extenderme más, con tan solo estas letritas deseo transmitir mi petición al Señor y agradecimiento a vosotras por el proyecto vocacional que estáis poniendo en marcha en la provincia de Andalucía. Necesitamos personas ilusionadas con su vocación para contagiar alegría con su vida vivida a tope en dónde Él nos quiere en cada momento, aquí en Timor hoy, y mañana en Andalucía, o dónde Él quiera.

Os cuento algo que me ocurrió la semana pasada. Hace 5 años bauticé a una « viejita » que estaba a la muerte en medio del monte y los sacerdotes no suelen ir a esos sitios. La bauticé con el nombre de Inmaculada y se puso bien. Yo la visitaba de vez en cuando y le llevaba la comunión. Después me destinaron a Dili y a los tres años otra vez estoy aquí en la montaña. El otro día me han llamado de nuevo que la abuelita está muy mal. Fui con mucho trabajo; los caminos de montaña son muy malos, estamos en la época de lluvias y se deslizan sin poder pararte. Llegué al fin y pudo recibir la comunión, y de nuevo y otra vez se sentó en la cama y estuvimos hablando. Por la noche murió, me avisaron y no pude ir a su casa ni al entierro. Después me enteré que en el cementerio le han puesto Inmaculada Moreno, en su cultura el que bautiza tiene que dar el apellido, así que te encuentras con 8 ó 9 hermanos cada uno con un apellido distinto…
Os tengo que dejar por hoy, pues no hay más tiempo, recuerdos para todas abrazos con cariño.

Adoración Moreno aci

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